Dicen que los comienzos siempre son difíciles, pero al comenzar este nuevo curso de catequesis parroquial, “todos” (padres, sacerdote, catequistas...) hemos de saber desde el principio cuales son los principios o valores que queremos transmitir a los niños. Por eso es preciso puntualizar varias cosas: 1) La catequesis no suple la clase de religión del colegio, son cosas muy distintas, por lo tanto es incoherente ir a una y no a la otra. 2) Es un proceso de educación en la fe, no un preparase para este u otro sacramento. 3) Sin un “apoyo real y comprometido” de la familia la catequesis no sirve de nada. Es decir, los padres deben de implicarse en esta labor educativa de sus hijos porque no pueden pretender hacerles creer a sus hijos algo en lo que ellos no creen, porque nadie puede dar lo que no tiene. Es fundamental el acompañamiento y la presencia de los padres los domingos. No dudo de que queréis lo mejor para vuestros hijos y que haríais cualquier sacrifico por ellos, pero ¿crees realmente que la fe en Cristo es algo bueno para tu hijo? ¿Piensas que tener confianza en Dios es mejor que no tenerla? ¿O crees que es algo indiferente o secundario?
PIÉNSALO Y ACTÚA EN CONSECUENCIA