Hoy, tras la muerte de Jesús en la Cruz, vivimos un día de contrastes, de emociones encontradas.
Porque acompañamos a María, nuestra Madre, en su dolor. En su soledad. Ha visto la injusticia con su Hijo. ¿Hay mayor dolor para una madre que ver a un hijo morir así?
Porque tras el sufrimiento, Dios nos da la salvación. Hoy recordaremos que nuestro Dios no nos ha dejado solos. Se ha compadecido de nuestro dolor. Y ha salido, y una vez más, sale a nuestro encuentro.
Hoy recordaremos nuestra historia de salvación Hoy renovaremos nuestro compromiso.
Dios sale a tu encuentro. ¿Quieres experimentar su amor?
¡¡TE ESPERAMOS A LAS 21:30 H!!