Hoy nuevamente nos hemos vestido de fiesta. Hoy hemos celebrado la fiesta más importante del año (incluso más que la de San Vicente). Y es que hoy hemos dado gloria a nuestro Dios, Cristo, que se ha quedado en el pan de la Eucaristía para ser nuestro alimento. Para que lo comamos y nos aporte las vitaminas espirituales necesarias para que podamos ser cristianos valientes.
https://youtu.be/ucyy-88M99Q
La fiesta del Santísimo Sacramento, además del componente religioso, forma parte viva de la historia de nuestra comunidad parroquial. Cuentan los anales que un 9 de julio del año 1792 (en uno de los diversos ataques piratas sufridos por nuestras tierras entre 1791 y 1798) nuestra parroquia sufrió un terrible ataque en el que fue asolada la iglesia, destrozadas las imágenes, rebanado el Altar, y profanado cruelmente el Sagrario (que fue atravesado por un puñal). Desde aquel momento, nuestra parroquia tiene el privilegio de poder adelantar la fiesta del Santísimo Sacramento, para hacerla coincidir con Pentecostés (solemnidad que se celebra en el día de hoy). Así, la fiesta es parte viva de la historia de nuestra parroquia.
En la mañana de hoy hemos honrado al Santo de todos los Santos. Dios hecho Eucaristía para que le comamos y trituremos. Queremos celebrar que Dios está presente en medio de nosotros como un vecino más. Un vecino que no molesta. Pero que no le importa que le molestemos nosotros.
Se quedó por amor a nosotros. Y ese amor debe ser nuestra seña de identidad como cristianos. Y es que cuando almacenamos odios, rencillas, rencores, riñas... Entonces no somos felices. El Amor de Cristo se ha de transformar en nosotros en perdón del de verdad, y en entrega directa a los demás. La Eucaristía es comunión. Esto es, común unión entre todos los que formamos parte de esta comunidad parroquial. Que así sea.
Y no podemos cerrar estas líneas sin agradecer a todas las personas que han hecho posible esta fiesta: las autoridades, cuyo apoyo institucional se ha traducido además en presencia en la propia fiesta; a la comisión de fiestas, que ha hecho lo posible y lo imposible porque hayamos podido disfrutar de unas fiestas dignas; a todas las personas que, en cada una de las etapas, han contribuido a la elaboración de las alfombras; a todas las personas que han colaborado con su aportación económica, y a todos los que, directa o indirectamente, habéis hecho posible esta fiesta.
