En la mañana de hoy, el depósito de agua de la urbanización de San Vicente do Mar ha reventado, vertiendo toda el agua sobre la urbanización, y causando cuantiosos daños materiales.
Afortunadamente, no hay que lamentar desgracias personales. La capilla tampoco ha sufrido importantes daños materiales (aunque necesitará una buena limpieza).
Desde la parroquia, nos ponemos a disposición de la sociedad en aquello en lo que se pueda colaborar. Y queremos manifestar nuestro apoyo a todos los damnificados.