El año 2020 no está siendo un año fácil. No hace falta que digamos que es difícil de entender la nueva normalidad. Nos adaptamos poco a poco. Y hoy hemos dado un paso más.
Y es que cinco niños (Martín, Leire, Mar, Norah y Luna) han celebrado su Primera Comunión. Con una gran fiesta, que comenzó pasada la 1 de la tarde, en nuestra iglesia parroquial.
Los sacramentos de iniciación cristiana son una alegría para la Comunidad Parroquial. Motivo de fiesta. Una fiesta condicionada por la situación sanitaria. Con el aforo del templo reducido (y reservado para las familias y parte de sus invitados). Y con un Coro que ha vuelto a cantar (la última aparición pública fue en las pasadas navidades). Razones había: Dos miembros estaban recibiendo a Jesús por primera vez.
Y es que Jesús nos acompaña. Ha venido a ayudarnos a ser felices. A pesar de la pandemia. Sólo tenemos que confiar en Él. Dejarnos en sus manos.
Sirvan estas líneas como felicitación a Martín, Leire, Mar, Norah y Luna, así como al resto de niños que, a lo largo del verano, también han recibido a Jesús por primera vez.
Y sirvan también estas líneas como agradecimiento a quienes habéis hecho posible esta fiesta.
