Una fiesta en la que no ha faltado la comida, la música, el juego, el buen rollo...
Una fiesta de esas que ayudan a construir comunidad. Una fiesta de esas que nos hacen sentir más hermanos unos de otros.
La Catequesis ¿acaba? La seguiremos haciendo día a día, domingo a domingo, compartiendo la eucaristía, compartiendo la gran fiesta de Jesús.
Esperamos veros a todos