Los trabajos para mejorar nuestro templo, y para hacer una Casa digna donde alabar y bendecir a nuestro Señor, han dado un pasito más.
Hemos suprimido la reja de la entrada principal, siendo sustituida por una nueva puerta en cristal. Con gran esfuerzo, continuamos adecentando un templo que gana en luminosidad y comodidad, al reducir la molestia que puede causar el viento en algunas ocasiones.
Y sobre el cristal, la inscripción del nombre de nuestra parroquia, así como una imagen que fortalece la tradición jacobea de nuestra tierra, de nuestra comarca y de nuestra Diócesis.
