... porque Jesús se nos da como alimento,convirtiéndose en el Pan de Vida. Así lo celebramos cada año en Pentecostés en nuestra Parroquia. El Espíritu Santo nos ayuda en nuestra fe.
Horamos al Santísimo Sacramento, con Eucaristía y Procesión. Eucaristía, en la que nos alimenta con su Palabra y con su Cuerpo. Y procesión, en la que, desde el atrio de nuestro templo, bendice a toda la parroquia. Una parroquia que no le falla. Una parroquia que se ha volcado con la más grande de las fiestas.
Nuestro agradecimiento a todas las personas que, en las distintas tareas, habéis hecho posible esta fiesta.