jueves, 7 de marzo de 2019

COMENZAMOS LA CUARESMA


Como viene siendo tradición, el rito de la imposición de la ceniza supuso el comienzo formal de la Cuaresma en nuestra parroquia.

En estas semanas, que nos preparan para vivir la Pascua, y dentro de un ambiente penitencial y más austero de lo habitual, la Iglesia nos invita a vaciarnos de nosotros mismos para dejarnos llenar del amor y la ternura de Dios. Un Dios que se ha hecho hombre en Cristo para reconciliarnos con Él. Un Dios que muere en la Cruz para cargar con el castigo que merecen nuestros pecados. Y un Dios que vence a la muerte para enseñarnos el camino a la vida eterna.

La Cuaresma es ese entrenamiento en el que nos ponemos a prueba. Con ayuno, prescindiendo de nuestras comodidades para llenarnos de Dios. Con limosna, compartiendo aquello de lo que nos privamos con quien más necesita nuestra ayuda. Y con oración, con mucha oración, que nos pone en presencia de Dios desde nuestra pequeñez, desde lo que somos. Porque Dios nos quiere. Tal como somos.

Que está Cuaresma no sea una Cuaresma más.