martes, 9 de noviembre de 2021

EL CORO ADCFILM, EN LA II JORNADA DIOCESANA DE FAMILIAS



El pasado sábado 6 de noviembre tenía lugar en Santiago la II Jornada Diocesana de las  Familias, primera que se convoca tras la paralización de todas las actividades por la pandemia del COVID-19. Hemos recordado que, como Iglesia doméstica, la familia ha sido fundamental en la transmisión de la fe durante los meses de confinamiento y restricciones. La motivación para la vuelta a la vida parroquial ha sido uno de los ejes a tratar en un encuentro en el que no han faltado la oración, el tiempo para compartir experiencias, el juego y la Eucaristía, con la finalidad de comunicar esperanzas, ilusiones y proyectos para contribuir a superar los duros momentos de pandemia sufridos, siempre en un ambiente festivo y de convivencia. La recuperación del encuentro presencial, que nos ha permitido ver el rostro de los hermanos, ha contribuido al desarrollo de la jornada, en la que hemos conocido al nuevo equipo de la Delegación Diocesana de Pastoral Familiar, capitaneado por Antonio Gutiérrez y Ana Robles, que nos han animado a llevar el fermento de las experiencias compartidas a nuestra vida cotidiana.


Ya entrada la tarde, la Jornada finalizó con una Eucaristía, en la que la animación en el canto contó con la participación del Coro Infantil-Juvenil ADCFILM, del que forma parte un grupo importante de niños y niñas de nuestra parroquia, y que poco a poco se consolida al servicio diocesano. Nuestro Obispo Auxiliar Mons. D. Francisco José Prieto nos recordó que Jesús se acuerda de los sencillos y débiles, ofreciéndonos acogida, familiaridad, cercanía y acompañamiento ante nuestras situaciones de fragilidad, miseria y dificultad. Nos ha invitado a ser agradecidos por el don de la familia, en la que los vínculos de sangre se refuerzan como vínculos de caridad, cuidado, cercanía y generosidad, viviendo el presente, pero con vocación de futuro. Nos ha recordado que Dios mira en el interior del corazón de cada persona, sin tener en cuenta las apariencias. Como hijos del mismo Padre, somos familia, Iglesia llamada a hacer que el Evangelio resuene en los corazones como resonaron las monedas de la viuda en el corazón de Jesús. 


Destacamos, además, el buen ambiente existente en el Coro, entre los chicos de Vilagarcía y San Vicente, pese a las limitaciones para la convivencia en los meses de pandemia. Un grupo que ya espera con los brazos abiertos a la recientemente creada "Sección Cornazo".